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¿Guardián del Desarrollo o Simple Espectador?
El CTP y el Control Social
Introducción:
¿Es el Consejo Territorial de Planeación (CTP) un verdadero mecanismo de control social o un simple espectador en la gestión pública? La respuesta, como veremos, no es tan simple. Si bien la Ley 152 de 1994 le otorga al CTP funciones de seguimiento y vigilancia, su efectividad como herramienta de control depende de varios factores, incluyendo la participación ciudadana, la independencia de los consejeros y la voluntad política de la administración municipal.
El CTP: ¿Un guardián silencioso?
La Ley 152 de 1994 establece que los CTPs tienen la función de hacer seguimiento al Plan de Desarrollo Municipal, evaluar su cumplimiento y alertar sobre posibles desviaciones. Pero su rol va más allá del Plan de Desarrollo. El CTP también trabaja en el Esquema de Ordenamiento Territorial (EOT) y en los proyectos financiados con recursos del Sistema General de Participaciones (SGP) y del Sistema General de Regalías (SGR).
¿Cómo se ejerce este Control Social?
- A través de la participación ciudadana: Los CTPs están conformados por representantes de diferentes sectores de la sociedad civil, lo que les permite canalizar las necesidades y perspectivas de la comunidad.
- Vigilando la gestión del gobierno: El CTP accede a información sobre la ejecución del presupuesto, el avance de los proyectos y el cumplimiento de las metas del Plan de Desarrollo.
- Generando espacios de diálogo: El CTP promueve el diálogo entre la comunidad y la administración municipal, buscando consensos y soluciones conjuntas a los problemas del territorio.
- Alertando sobre irregularidades: Si el CTP detecta posibles irregularidades en la gestión pública, tiene la obligación de informar a las autoridades competentes (Contraloría, Personería, Procuraduría).
CTPs vs. Veedurías Ciudadanas: Dos caras de la misma moneda
Es importante diferenciar al CTP de las veedurías ciudadanas, que también son mecanismos de control social, pero con enfoques y alcances distintos:
De guardián silencioso a motor de cambio:
Para que el CTP sea un mecanismo de control social efectivo, es necesario que:
- La comunidad participe activamente: Informándose sobre la labor del CTP, participando en las reuniones y presentando sus inquietudes.
- Los consejeros sean independientes y comprometidos: Con capacidad de análisis, liderazgo y disposición a defender los intereses de la comunidad.
- La administración municipal sea transparente y colaborativa: Facilitando el acceso a la información, respondiendo a las solicitudes del CTP y teniendo en cuenta sus recomendaciones.
Conclusión:
El CTP, junto con las veedurías ciudadanas, son herramientas fundamentales para construir una gestión pública más transparente, participativa y eficiente. Es hora de que dejemos de ver al CTP como un guardián silencioso y lo convirtamos en un verdadero motor de cambio, un espacio donde la ciudadanía y el gobierno trabajan juntos por un futuro mejor.