domingo, 3 de agosto de 2025

Un Debate Entre Eficiencia y Participación Ciudadana | La Región Metropolitana Bogotá-Cundinamarca

 

LINK VIDEO COMISION TERCERA

                                                                                                  "Nunca cambias las cosas

 luchando contra la realidad existente.

Para cambiar algo,
 
Construye un nuevo modelo 
que haga obsoleto
 el Modelo Actual."
 R. Buckminster Fuller,
 Arquitecto y teórico de sistemas.

Hilos Sueltos Relacionados:

0. Debates Concejo Municipal Fusagasuga

0.2 Segundo Debate Plenaria | Fusagasugá Ingresa a la RMBC

0.3 Desmintiendo el Mito | Lo Que se Dá entre la Región Metropolitana Bogotá Cundinamarca, NO es un Contrato de Adhesión 


Actualizaciones:

1. 
------------------------------

La Región Metropolitana Bogotá-Cundinamarca
Un Debate Entre Eficiencia y Participación Ciudadana

Introducción

La creación de la Región Metropolitana Bogotá-Cundinamarca (RMBC), establecida por el Acto Legislativo 2 de 2020 y reglamentada por la Ley Orgánica 2199 de 2022, ha generado un intenso debate en Colombia. Concebida como una entidad administrativa de asociatividad regional, EAT de régimen especial, su propósito es garantizar el desarrollo sostenible y la prestación eficiente de servicios en su jurisdicción. Sin embargo, uno de los puntos más controvertidos ha sido la modificación del mecanismo de participación ciudadana para la adhesión de los municipios, eliminando la tradicional consulta popular en favor de otras instancias como el cabildo abierto.

El Cambio en el Mecanismo de Adhesión

Históricamente, la Constitución Política de Colombia exigía la consulta popular como un requisito fundamental para la conformación de áreas metropolitanas o la vinculación de nuevos municipios a ellas, considerándola esencial para la democracia participativa. Esta decisión, tomada por el pueblo, era obligatoria.

No obstante, el Acto Legislativo 2 de 2020 y la Ley 2199 de 2022 se apartan de esta tradición democrática. Para la entrada en funcionamiento inicial de la RMBC, la Alcaldía Mayor de Bogotá y la Gobernación de Cundinamarca deben someter su ingreso a la votación del Concejo Distrital y la Asamblea Departamental, respectivamente.

Para la posterior asociación de otros municipios de Cundinamarca, la Ley 2199 de 2022 estipula que requerirán la autorización de su respectivo concejo municipal, previa iniciativa del alcalde o de un tercio de los concejales, y la realización de al menos un cabildo abierto.

Análisis: Pros y Contras de la Decisión

La sustitución de la consulta popular por la autorización de las corporaciones públicas y la inclusión del cabildo abierto presenta ventajas y desventajas:

Pros del Mecanismo Actual (Autorización de Corporaciones y Cabildo Abierto)

Agilización de Procesos: El modelo actual permite una aprobación más expedita del ingreso de Bogotá y Cundinamarca a la Región, evitando los tiempos y costos asociados a una consulta popular a gran escala.

Voluntariedad de Asociación: La Corte Constitucional ha señalado que las entidades locales deciden voluntariamente asociarse a la Región Metropolitana, lo que resalta el principio de autonomía territorial.

Control Político y Deliberación: Aunque no es una consulta popular, la Ley Orgánica 2199 de 2022 prevé mecanismos como audiencias públicas en el Concejo Distrital y la Asamblea Departamental para la conformación inicial. Para la adhesión de otros municipios, exige al menos un cabildo abierto, que es un espacio de encuentro, deliberación y concertación para las iniciativas y propuestas. Además, el control político de las decisiones de la RMBC lo ejercerán el Concejo Distrital, los Concejos Municipales y la Asamblea Departamental.

Objetivos de la Región Metropolitana: La RMBC busca promover el desarrollo armónico, la equidad, el cierre de brechas y la ejecución de obras de interés regional, bajo principios de concurrencia, complementariedad, coordinación y subsidiariedad, manteniendo la autonomía territorial de sus integrantes.

Participación Ciudadana en el Marco General: La Ley Orgánica 2199 enfatiza la importancia de la participación ciudadana, estableciendo el Ágora Metropolitana como un espacio virtual y presencial para la deliberación y concertación. El Congreso de la República también debe promover la participación ciudadana en el trámite de la ley que define el funcionamiento de la Región.

Claridad de Competencias: La Corte Constitucional ha validado que las normas de la Región Metropolitana en materia de ordenamiento territorial no desconocen la competencia de los concejos para reglamentar los usos del suelo, sino que establecen un marco normativo que las entidades asociadas deben respetar.

Contras del Mecanismo Actual (Autorización de Corporaciones y Cabildo Abierto)

Omisión de la Consulta Popular como Mandato Vinculante: La crítica más fuerte es la ausencia de la consulta popular como requisito vinculante y obligatorio para la conformación inicial y la vinculación de municipios. Sectores de la sociedad, incluyendo ASOCENTRO, han reclamado que la decisión de unirse a la RMBC debe involucrar a la ciudadanía mediante una consulta popular con un umbral mínimo (e.g., 5% del censo electoral), dada la trascendencia de las decisiones que afectarán la vida de los ciudadanos.

Limitación de la Participación Ciudadana Real: Aunque se incluyó el cabildo abierto, este no tiene el carácter vinculante de la consulta popular. Críticos argumentan que mecanismos como el cabildo abierto tienen un "menor grado de efectividad" y no garantizan el "núcleo esencial del derecho a la participación ciudadana".

Poder de Veto y Asimetrías: A pesar de que la ley promueve el consenso y establece que ninguna decisión puede ser tomada por una sola entidad, las decisiones clave como el nombramiento y retiro del Director, y los gastos e inversiones de la RMBC, requieren la aceptación de la Alcaldía Mayor de Bogotá y la Gobernación de Cundinamarca. Esto se percibe como un "poder de veto real" que genera asimetrías y podría dejar a los demás municipios como "convidados de piedra".

Riesgo de Usurpación de Competencias y Expansión Urbanística: Existe preocupación por la "usurpación" de competencias de las asambleas departamentales y concejos municipales en áreas como la fijación de tarifas de transporte, planificación de servicios y, crucialmente, el ordenamiento territorial. Se teme una expansión urbanística descontrolada y la especulación inmobiliaria ("volteo de tierras") que podría beneficiar a ciertos gremios económicos en detrimento del uso agrícola del suelo y la soberanía alimentaria, sin una planificación adecuada con la ciudadanía.

Impacto Fiscal y Nuevos Impuestos: Se ha planteado la posibilidad de la creación de nuevos impuestos para los bogotanos (entre 0.5% y 5.0%), generando preocupación sobre el impacto económico directo en los ciudadanos.

Falta de Consulta Previa a Comunidades Étnicas: La Corte Constitucional se inhibió de pronunciarse sobre cargos relacionados con la omisión de consulta previa a comunidades étnicamente diferenciadas (afrodescendientes, raizales, palenqueras e indígenas), a pesar de que el Convenio 169 de la OIT estipula este derecho. Los críticos argumentan que la regulación de la RMBC es general y no despliega un efecto diferenciado en relación con las comunidades étnicas.

Integración Forzada y Dificultad de Retiro: El proceso es percibido como una "integración forzada" que no considera la realidad cultural, económica, política y social de los territorios, beneficiando intereses particulares. Además, la salida de un municipio es un proceso justificado y aprobado por mayoría absoluta de su concejo, pero efectiva solo después de un plazo no menor a un año, y exige que el municipio esté al día con sus obligaciones económicas y no afecte los planes de la RMBC, lo que se ha percibido como una "cárcel" de la que es difícil salirse.

Conclusión

El debate sobre la Región Metropolitana Bogotá-Cundinamarca y la eliminación de la consulta popular subraya la tensión fundamental entre la búsqueda de eficiencia en la gestión territorial y el principio de la democracia participativa. Mientras que los promotores de la RMBC buscan resolver problemas estructurales y fomentar un desarrollo sostenible integrado, las voces críticas insisten en que la omisión de la consulta popular debilita la legitimidad democrática y la autonomía de los municipios.

El proyecto de acto legislativo radicado en la Cámara de Representantes en febrero de 2025 busca precisamente modificar el artículo 325 de la Constitución para incorporar la consulta popular como mecanismo vinculante y obligatorio para que los municipios decidan si forman parte de la Región Metropolitana, incluyendo la consulta previa para territorios indígenas. Este esfuerzo legislativo y la persistente voz ciudadana enfatizan que, para que la Región Metropolitana cumpla verdaderamente sus objetivos, debe construirse "con la gente" y "para la gente", garantizando que las decisiones que afectan el futuro de sus territorios sean tomadas de manera informada y democrática. La discusión está lejos de cerrarse, y la exigencia de una participación ciudadana más profunda sigue siendo una bandera central en la configuración de este nuevo modelo de asociatividad regional.

El Dilema de la Participación | La Controversial Omisión de la Consulta Popular en la Creación de la Región Metropolitana Bogotá-Cundinamarca

 

LINK VIDEO COMISION TERCERA

                                                                                                  "Nunca cambias las cosas

 luchando contra la realidad existente.

Para cambiar algo,
 
Construye un nuevo modelo 
que haga obsoleto
 el Modelo Actual."
 R. Buckminster Fuller,
 Arquitecto y teórico de sistemas.

Hilos Sueltos Relacionados:

0. Debates Concejo Municipal Fusagasuga

0.2 Segundo Debate Plenaria | Fusagasugá Ingresa a la RMBC

0.3 Desmintiendo el Mito | Lo Que se Dá entre la Región Metropolitana Bogotá Cundinamarca, NO es un Contrato de Adhesión 


Actualizaciones:

1. 
------------------------------

El Dilema de la Participación
La Controversial Omisión de la Consulta Popular
 en la Creación de la Región Metropolitana Bogotá-Cundinamarca

Introducción

La configuración del territorio colombiano ha sido históricamente un campo de tensiones entre el centralismo y la autonomía local. 

En este panorama, la reciente creación de la Región Metropolitana Bogotá-Cundinamarca (RMBC) ha encendido un vigoroso debate, especialmente en lo que respecta a la ausencia de la consulta popular como requisito para su conformación inicial y la vinculación de sus municipios, una medida que contrasta significativamente con el modelo previo para las áreas metropolitanas.

Un Cambio Constitucional con Profundas Implicaciones

La Región Metropolitana Bogotá-Cundinamarca fue establecida por el Acto Legislativo 2 de 2020, promulgado el 22 de julio de ese año, que modificó el artículo 325 de la Constitución Política de Colombia. Esta nueva entidad se concibe como una entidad administrativa de asociatividad regional de régimen especial, cuyo objetivo es garantizar la ejecución de planes y programas de desarrollo sostenible y la prestación oportuna y eficiente de los servicios a su cargo. Dentro de su jurisdicción, las decisiones de la Región Metropolitana tendrán superior jerarquía sobre las del Distrito Capital, los municipios que se asocien y el departamento de Cundinamarca, en lo relacionado con los temas de su competencia.

La Ley Orgánica 2199 de 2022

La Ley Orgánica 2199 de 2022, que desarrolla el funcionamiento de la RMBC, establece cómo operará este nuevo esquema. Según el Parágrafo Transitorio 1° del Acto Legislativo 2 de 2020, la entrada en funcionamiento de la Región Metropolitana depende de que la Alcaldía Mayor de Bogotá y la Gobernación de Cundinamarca sometan a votación su ingreso al Concejo Distrital y la Asamblea Departamental, respectivamente. Para la posterior asociación de otros municipios de Cundinamarca, la Ley 2199 de 2022 estipula que requerirán la autorización de su respectivo concejo municipal, previa iniciativa del alcalde o de un tercio de los concejales, y la realización de al menos un cabildo abierto.

El Contraste con el Régimen Anterior: La 'Consulta Popular' Excluida

Históricamente, la Constitución Política de Colombia, en su artículo 319, contemplaba la figura de las áreas metropolitanas, las cuales podían organizarse cuando dos o más municipios compartieran relaciones económicas, sociales y físicas que les dieran características de un conjunto metropolitano. Un elemento fundamental para la conformación o la vinculación de municipios a estas áreas metropolitanas era la consulta popular, considerada una condición constitucional de la mayor importancia para realizar los principios de democracia participativa. La decisión adoptada por el pueblo a través de este mecanismo era, y sigue siendo, obligatoria.

Sin embargo, el Acto Legislativo 2 de 2020 y la Ley 2199 de 2022 se apartan de esta tradición democrática. A diferencia de las áreas metropolitanas, la vinculación inicial del Distrito Capital y la Gobernación de Cundinamarca a la Región Metropolitana se sujeta a la aprobación de sus corporaciones públicas (Concejo Distrital y Asamblea Departamental), y no a una consulta popular ciudadana. Esta omisión ha generado un profundo descontento en diversos sectores de la sociedad.

Voces Críticas: La Participación Ciudadana en Juego

La rapidez con la que se aprobó e implementó la RMBC, incluso en medio de la pandemia y de manera virtual, ha sido percibida por algunos como un "afán del Cartel RMBC" y una falta de consulta popular y participación ciudadana. La Corte Constitucional, de hecho, se inhibió de pronunciarse sobre cargos por vicios de procedimiento relacionados con la vulneración del principio de participación ciudadana y la omisión de consulta previa a comunidades étnicamente diferenciadas (afrodescendientes, raizales, palenqueras e indígenas). Los críticos argumentan que el derecho a la consulta previa, estipulado en el Convenio 169 de la OIT, debería respetarse plenamente en estos casos, especialmente cuando hay asentamientos indígenas en los territorios afectados.

Representantes de municipios de Sabana Centro, a través de ASOCENTRO, han reclamado que la decisión de unirse a la RMBC no debe ser resuelta solo por el Concejo Municipal o Distrital, sino que también debe involucrar a la ciudadanía mediante una consulta popular con un umbral mínimo del 5% del censo electoral. Se enfatiza que las decisiones de este tipo son trascendentales y pueden repercutir positiva o negativamente en la vida de todos los ciudadanos, haciendo de la consulta popular el mecanismo idóneo para garantizar el derecho fundamental a la participación ciudadana. La frase "NO HAY REGIÓN METROPOLITANA SIN PARTICIPACIÓN CIUDADANA" encapsula este sentir.

Otras preocupaciones planteadas por diversos actores incluyen

• La posible "usurpación" de competencias de las asambleas departamentales y los concejos municipales en temas como la fijación de tarifas de transporte, la planificación de servicios y, crucialmente, el ordenamiento territorial.

• El temor a una expansión urbanística descontrolada y la especulación inmobiliaria (el "volteo de tierras"), que podría beneficiar a ciertos gremios económicos en detrimento del uso agrícola del suelo y la soberanía alimentaria, sin una planificación adecuada con la ciudadanía.

• La posibilidad de la creación de nuevos impuestos para los bogotanos (entre 0.5% y 5.0%), una preocupación planteada por el diputado Wilson Flórez.

• La percepción de que, a pesar de que la ley promueve el consenso en la toma de decisiones, la necesidad de aceptación de la Alcaldía Mayor de Bogotá y la Gobernación de Cundinamarca para decisiones clave como el nombramiento y retiro del Director, y los gastos e inversiones, constituye un poder de veto real que genera asimetrías de poder.

La Búsqueda de un Equilibrio | Hacia una Región Equitativa y Participativa

A pesar de las críticas, la Ley 2199 de 2022 y los promotores de la RMBC señalan que su finalidad es promover el desarrollo armónico, la equidad, el cierre de brechas y la ejecución de obras de interés regional, bajo principios de concurrencia, complementariedad, coordinación y subsidiariedad, manteniendo la autonomía territorial de sus integrantes. La ley enfatiza la importancia de la participación ciudadana, estableciendo mecanismos como el Ágora Metropolitana para la deliberación y concertación, aunque su capacidad decisoria ha sido cuestionada.

El debate sobre la Región Metropolitana Bogotá-Cundinamarca y la exclusión de la consulta popular refleja una tensión fundamental entre la búsqueda de eficiencia en la gestión territorial y el principio de la democracia participativa. 

Mientras la Corte Constitucional ha avalado algunas funciones de la Región Metropolitana, afirmando que las entidades locales deciden voluntariamente asociarse y que las normas de ordenamiento territorial de la Región Metropolitana no desconocen la competencia de los concejos para reglamentar los usos del suelo, la exigencia de una participación ciudadana más profunda sigue siendo una bandera.

La discusión está lejos de cerrarse.

Proyectos de acto legislativo, como el radicado en la Cámara de Representantes en febrero de 2025, buscan precisamente modificar el artículo 325 de la Constitución para incorporar la consulta popular como mecanismo vinculante y obligatorio para que los municipios decidan si forman parte de la Región Metropolitana, incluyendo la consulta previa para territorios indígenas. Este esfuerzo legislativo y la persistente voz ciudadana subrayan la convicción de que, para que la Región Metropolitana cumpla verdaderamente sus objetivos de desarrollo sostenible y equitativo, debe construirse "con la gente" y "para la gente", garantizando que las decisiones que afectan el futuro de sus territorios sean tomadas de manera informada y democrática.

Entrada Destacada de los Ultimos Dias

Propuesta Para La Primera Reunión del CTP GUASCA, Luego su Renovación Casi Total

  "E l Consejo Territorial de Planeación Municipal  como parte constitutiva del  Sistema Nacional de Planeación  ante  la necesidad  de...

Entradas Populares Desde Siempre