"COPACO
es un espacio para
la escucha activa
y
la construcción colectiva
de soluciones
en salud."
HILOS SUELTOS RELACIONADOS:
Introducción
En el entramado de la participación ciudadana en salud, las veedurías desempeñan un papel crucial como guardianes de la transparencia y la eficiencia en la gestión de los recursos públicos. Sin embargo, en ocasiones, la línea entre la colaboración y la coacción se vuelve difusa, generando interrogantes sobre la verdadera autonomía de estos actores sociales. Recientemente, hemos observado cómo algunas administraciones municipales, en su afán de "vincular" a las veedurías en los Comités de Participación Comunitaria en Salud (COPACO), utilizan estrategias sutiles que, aunque aparentemente inofensivas, pueden socavar su independencia y limitar su capacidad de acción. En este artículo, exploraremos este fenómeno y reafirmaremos el carácter voluntario e independiente de las veedurías, amparado por la Ley 850 de 2003.
El Voluntariado y la Independencia
La Ley 850 de 2003, que reglamenta las veedurías ciudadanas, establece claramente que estas son organizaciones autónomas e independientes, cuyo objetivo es ejercer control social sobre la gestión pública. Si bien la ley establece deberes para las veedurías, como recibir información, comunicar avances y participar en audiencias públicas, en ningún momento se impone la obligación de participar en los COPACO. La participación en estos comités debe ser un acto voluntario, basado en el interés de la veeduría por contribuir al mejoramiento del sistema de salud y en la posibilidad real de ejercer su función de control social de manera efectiva.
"...En Cumplimiento De Sus Deberes Ley 850 de 2003"
Cuando una Administración Municipal, a través de sus funcionarios de salud, invita a las veedurías al COPACO "en cumplimiento de sus deberes según la Ley 850 de 2003", está utilizando una estrategia sutil para ejercer presión sobre estos actores sociales. Al hacer referencia a la ley, se crea la impresión de que la participación en el COPACO es un deber legal, cuando en realidad no lo es. Esta estrategia puede generar confusión entre los veedores, quienes podrían sentirse obligados a participar en el COPACO, incluso si no lo consideran conveniente o si no cuentan con los recursos o el tiempo necesario.
Además, la forma en que se gestiona la participación de las veedurías en los COPACO también puede ser problemática. Si se limita la participación a UN solo miembro de la veeduría, o si se coarta la libertad de expresión de los veedores, se está socavando su capacidad de ejercer control social de manera efectiva. Es fundamental que se garantice la libertad de expresión de todos los miembros de la veeduría, y que se les permita participar activamente en las discusiones y la toma de decisiones del COPACO.
Defendiendo la Autonomía de las Veedurías
Ante esta situación, es fundamental que las veedurías reafirmemos nuestro carácter voluntario e independiente. Debemos recordar que nuestra principal responsabilidad es con la comunidad, y que nuestra labor de control social debe ser ejercida de manera autónoma y transparente.
Recomendaciones para las Veedurías
Conocer la Ley 850: Familiarizarse con la ley que reglamenta las veedurías, para conocer nuestros derechos y deberes.
Definir nuestra estrategia: Decidir de manera autónoma si participamos en los COPACO, y en qué medida lo hacemos.
Exigir respeto: Exigir a las administraciones municipales que respeten nuestra autonomía e independencia.
Denunciar las presiones: Denunciar públicamente cualquier intento de presión o coacción por parte de las autoridades.
Fortalecer la articulación: Buscar alianzas con otras organizaciones sociales y con la comunidad para fortalecer nuestra capacidad de acción.
Conclusión
Las veedurías en salud son actores fundamentales en la construcción de un sistema de salud más justo y equitativo. Sin embargo, su labor solo puede ser efectiva si se garantiza su autonomía e independencia. Es fundamental que las administraciones municipales respeten el carácter voluntario de la participación de las veedurías en los COPACO, y que se les brinde las garantías necesarias para ejercer su función de control social de manera efectiva. Solo así podremos construir un sistema de salud que responda a las necesidades de la comunidad y que garantice el derecho a la salud para todos los ciudadanos.
¡ Como Veeduria En Salud,
No Estamos Para Sacar en "hombros" a
la Gerente del Hospital de Guatavita,
llenandola de Felicitaciones
que NO se merece...
por ahora!!!