"Nunca cambias las cosas
luchando contra la realidad existente.
Para cambiar algo,
Construye un nuevo modelo
que haga obsoleto
el Modelo Actual."
R. Buckminster Fuller,
Arquitecto y teórico de sistemas.
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Desmintiendo el Mito
NO es un Contrato de Adhesión
Introducción
Recientemente, un video titulado "Curiosidades del primer DEBATE a la región metropolitana..." afirmó que el acuerdo entre la Región Metropolitana Bogotá-Cundinamarca (RMBC) y los municipios es un "contrato de adhesión", sugiriendo que los municipios pierden su autonomía y no tienen capacidad de negociación.
Sin embargo, esta afirmación se contrapone directamente con la naturaleza jurídica y los principios fundamentales que rigen la RMBC, según lo establecido en diversas fuentes. Este artículo busca desmantelar esa argumentación y aclarar la verdadera forma de vinculación.
¿Qué es un Contrato de Adhesión según la Crítica?
El video en cuestión insinúa que un "contrato de adhesión" en este contexto significaría que un municipio, al unirse a la RMBC, simplemente firma un documento sin posibilidad de modificar sus términos, cediendo una parte "importante de su autonomía" y sin poder incluir o retirar cláusulas. Esto implicaría una relación unilateral, donde la RMBC impone sus condiciones.
La Verdad Jurídica |Contratos Interadministrativos y Modelo Asociativo Voluntario
Contrario a la caracterización de "contrato de adhesión", la relación entre la RMBC y los municipios se materializa a través de diversos contratos interadministrativos. Esta es una modalidad contractual común en el ámbito público que permite la colaboración entre diferentes entidades del Estado.
La Ley 2199 de 2022, que rige la RMBC, establece explícitamente que se trata de un "modelo asociativo voluntario, progresivo y abierto de asociatividad regional". La vinculación de un municipio se da de manera libre y voluntaria, y debe compartir "uno o más hechos metropolitanos" reconocidos por el Consejo Regional con Bogotá y los municipios asociados. Este fundamento de compartir "hechos metropolitanos" implica una base para la cooperación en áreas específicas, no una imposición general.
La Autonomía Municipal | Voz, Voto y Consenso
Uno de los pilares fundamentales de la RMBC es el respeto por la autonomía territorial de los municipios.
• La Constitución Política (Artículo 287) garantiza la autonomía de las entidades territoriales, y esta no fue modificada por el acto legislativo que creó la RMBC. Los municipios mantienen su capacidad plena para tomar decisiones sobre sus asuntos internos.
• El Consejo Regional, máximo órgano de gobierno de la RMBC, está conformado por el alcalde mayor de Bogotá, los alcaldes de los municipios asociados y el gobernador de Cundinamarca. Todos tienen voz y voto en igualdad de condiciones, sin jerarquías ni votos ponderados.
• La Ley 2199 de 2022 y los estatutos de la RMBC promueven que las decisiones se tomen por consenso. En caso de no haber consenso en una primera votación, se busca una solución acordada, y si un proyecto afecta negativamente a un municipio, deben establecerse medidas de compensación o mitigación que sean concertadas con el municipio afectado antes de la aprobación del proyecto. Esto desvirtúa la idea de una imposición de cláusulas.
• Además, se ha aclarado que la vinculación a nuevos hechos metropolitanos por parte de un municipio requiere la aprobación previa de su Concejo Municipal, lo que demuestra un control democrático local sobre la expansión de las competencias de la RMBC.
Autonomía Fiscal y Sin Impuestos Automáticos
Otro punto clave para refutar la idea de un contrato de adhesión es la autonomía fiscal.
• Las fuentes son enfáticas: la adhesión a la RMBC no implica la creación automática de nuevas cargas tributarias para los municipios ni para sus habitantes.
• Cualquier nueva fuente de financiación, sobretasa o contribución debe ser formulada, evaluada técnicamente y aprobada de manera autónoma por el respectivo Concejo Municipal.
• El aporte económico anual de los municipios asociados es mínimo y voluntario, como los 10 millones de pesos anuales que se plantean para Fusagasugá, lo cual no compromete la sostenibilidad fiscal del municipio.
• En el caso de Soacha, el aporte del municipio ha sido "mínimo a comparación de todo lo que ha recibido en ingresos".
Flexibilidad y la Posibilidad de Retiro
A diferencia de un contrato de adhesión, que podría dificultar la salida, la Ley 2199 de 2022 establece que la vinculación de un municipio a la RMBC no es vitalicia y permite el retiro voluntario al menos un año después del ingreso, mediante un proyecto de acuerdo presentado al Concejo Municipal y aprobado por mayoría absoluta. La única condición es que el municipio esté al día con sus obligaciones económicas y que la decisión no afecte el cumplimiento del plan estratégico metropolitano o los compromisos regionales ya adoptados.
El Caso de Soacha | Un Ejemplo en la Práctica
Soacha fue el primer municipio en unirse a la RMBC el 29 de abril de 2024, y su integración se dio precisamente a través de contratos interadministrativos. La experiencia de Soacha ha sido citada como exitosa por concejales locales como Jonathan Vela y Nicolás Martínez, quienes resaltan que la integración ha permitido al alcalde de Soacha sentarse en la misma mesa con el alcalde de Bogotá y el gobernador de Cundinamarca para concertar proyectos de ciudad, algo que antes no era posible. Esto implica un diálogo y una capacidad de incidencia que va más allá de la simple adhesión.
Además, proyectos como la extensión de la Línea 3 del Metro hasta Soacha, o la Fase IV de TransMilenio, no se implementan automáticamente; requieren la modificación del Plan de Ordenamiento Territorial (POT) del municipio por parte de su Concejo Municipal. Esto demuestra que las decisiones de la RMBC no anulan la autoridad local, sino que requieren su aprobación y armonización.
Conclusión
La afirmación de que la relación entre la Región Metropolitana Bogotá-Cundinamarca y los municipios es un "contrato de adhesión" es una simplificación inexacta que no se ajusta a la realidad jurídica ni a los principios de su funcionamiento. Las fuentes disponibles demuestran que la RMBC opera bajo un modelo asociativo voluntario, basado en contratos interadministrativos, que respeta la autonomía territorial, promueve la toma de decisiones por consenso, salvaguarda la autonomía fiscal de los municipios y contempla la posibilidad de un retiro voluntario.
Lejos de ser una imposición, la RMBC se concibe como una herramienta de cooperación y planificación conjunta para abordar desafíos regionales complejos y coordinar esfuerzos que trascienden las fronteras municipales, buscando un desarrollo sostenible y equitativo para todos sus asociados. Es crucial que el debate público se base en información precisa para comprender el verdadero alcance y las oportunidades de esta figura administrativa.